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“The itchy reality of these places is that they are no place at all, they are nowhere. There’s a sleeping monster in nowhere, and it is older and bigger than you, it is island-sized, and it has never known happiness. If you’re ever nowhere at all, and you do think about it, and you can hardly think about anything else, and you can hardly breathe, and oh, God, it is awake, it is that grand realisation which nobody can speak. Don’t speak it! What would you say?But all is not lost, because in our language we have this phrase. We never have to be nowhere at all, we only ever have to be in the middle of nowhere, which is a softer, funnier place to be. Do you see? The phrase makes nowhere a place, with boundaries and a centre, and if there are boundaries then you can leave this place, you can travel in any direction and “nowhere” will cease to be, and this whole experience will be something you can laugh about.”
Quintin Smith“The itchy reality of these places is that they are no place at all, they are nowhere. There’s a sleeping monster in nowhere, and it is older and bigger than you, it is island-sized, and it has never known happiness. If you’re ever nowhere at all, and you do think about it, and you can hardly think about anything else, and you can hardly breathe, and oh, God, it is awake, it is that grand realisation which nobody can speak. Don’t speak it! What would you say?But all is not lost, because in our language we have this phrase. We never have to be nowhere at all, we only ever have to be in the middle of nowhere, which is a softer, funnier place to be. Do you see? The phrase makes nowhere a place, with boundaries and a centre, and if there are boundaries then you can leave this place, you can travel in any direction and “nowhere” will cease to be, and this whole experience will be something you can laugh about.”
Quintin Smith“—Te traje algo que te va a hacer alucinar.—No le entro a las drogas. —Fingí enfado y junté las cejas.—Nunca dejas de estar a la defensiva.—Culpa a tu amigo que me enseñó a estar siempre “en guardia”.—Prueba esto y terminarás amándome.—Ten cuidado con lo que deseas, chato. Porque soy de las que lleva el amor a los extremos.—Una chica intensa y peligrosa.—Ya ves que me paso la vida entre el nunca y el siempre.”
Isa Quintin“Solamente esperaba a que mi piel fuera otra, una nueva. Otra para volver escribir sin ecos del pasado.”
Isa Quintin, LadyKiller“—Soy tu héroe, ya lo comprobarás. Y eso que es algo que no buscaba.—No te creas tan indispensable. —Di un paso atrás al retomar la postura y me encaminé a la salida. El paseo había terminado.—¿Sabes lo que dicen del destino?—No.—Que no puedes huir de él.”
Isa Quintin, LadyKiller“—¿Qué quería? —dije tan fresca como pude. Pero sin mirarla, sin girarme.—Supongo que hablar contigo, justificarse el muy gilipollas —Grace lo odiaba y de su odio hay que cuidarse. Si quería vengarme de Marc solo debía asentir y ella lo entendería. En dos días los medios hablarían de cualquier cosa que lo desprestigiara y estaría acabado. No era la periodista de más peso, el periódico del que era editora era muy respetable. Pero ella no iba a exponerse, la chica tiene enchufe. Que lo diga yo que gracias a sus contactos trabajaba donde trabajaba.—Ya. ¿Qué le dijiste?—Que se largara si no quería que clavara el tacón de mis zapatos en sus elitistas y traicioneros huevos.Tragué saliva, casi me reí.Era capaz, de Grace me esperaba todo.—¿Qué zapatos tenías?—Unos Louboutin muy puntiagudos.Imaginar la escena me hizo gracia. Seguro que Marc le miró los zapatos primero.—Los únicos que tienes e ibas a perderlos así…—Nunca podrían haber sido mejor usados, te lo aseguro.—Imagino que tu amenaza lo mantendrá a raya —soné muy borde, no era mi intención. Tampoco la de retractarme.—No lo sé, pero Salo se encargó de darle un par de dolorosas razones para no volver. Aunque ya sabemos que el cabrón tiene más cara que espalda.”
Isa Quintin, LadyKiller“No me podía engañar, no cuando apenas si lo nombraba con Marcelo porque necesitaba decir su nombre, volver a acariciarlo en mis labios. Sentir que aún me quedaba algún derecho a sentir mío lo nuestro solo con hablar de lo que fue nuestra relación. Algún día dejaría de hacerlo, algún día dejaría de hablar de él cuando nadie me escuchaba. Solo era un ítem más a mi lista de tareas. Todos estamos llenos de olvidos pendientes.”
Isa Quintin, LadyKiller“—No te disculpes por besarme —me ruboricé enseguida—. Hay un millón de cosas malas que requieren una disculpa, pero un beso no es una de ellas. Nunca un beso puede ser una herida, un beso dice más que un montón de palabras. Y parece que lo que querías decirme no encajaba en ninguna frase, no te preocupes, entendí todo lo que tus labios le dijeron a los míos.”
Isa Quintin, LadyKiller“De los extraños que no lo parecen, líbrame Dios. Que de los conocidos me libro yo.”
Isa Quintin, LadyKiller“Pues eso es querer a alguien, no podemos evitar sufrimientos, solo esperar, desear lo mejor a futuro, pero si no resulta; estar ahí, callar y brindar un abrazo.”
Isa Quintin, LadyKiller“¿Por qué poner tanto empeño en que yo le perdonara? ¿Realmente le gustaba tanto? Es decir, ¿yo era su es para tanto?Que no era falta de autoestima, era la antesala a reconocer que yo no podría ser lo que él quería que fuera o, pensaba que era.”
Isa Quintin, LadyKiller