“La historia no ha cambiado. Hace mil anos ellos eran los duenos del mundo. Hoy en dia lo siguen siendo. Claro, lo tienen que compartir con los grandes magnates de la tierra, esos que controlan el petroleo, las drogas, la tecnologia y por supuesto la television y la radio. La Iglesia domina los miedos y la promesa de la salvacion; las grandes empresas tambien manipulan los miedos y los paliativos para estos: la satisfaccion de las necesidades basicas - y las no tan basicas que hoy en dia parecen primordiales: carro, casa, belleza y entretenimiento - , una via directa al consimismo. Ambos en busca de lo mismo, la minipulacion del pueblo que los lleva a la gallina de los huevos de oro: el dinero de las masas. No es causalidad que la gente no quiera pensar. La Iglesia se encargo por siglos de esto, evitando la lectura de cualquier cosa que no fuese su religion. Desde Aristoteles, Ovidio, Pitagoras, Platon, Socrates, Antistenes, Heraclito, hasta Voltaire, Huxley, Hesse, Sade, Maquiavelo, Rousseau, Nietzsche, Dumas, entre otros, fueron censurados.”
Antonio Guadarrama“La historia no ha cambiado. Hace mil anos ellos eran los duenos del mundo. Hoy en dia lo siguen siendo. Claro, lo tienen que compartir con los grandes magnates de la tierra, esos que controlan el petroleo, las drogas, la tecnologia y por supuesto la television y la radio. La Iglesia domina los miedos y la promesa de la salvacion; las grandes empresas tambien manipulan los miedos y los paliativos para estos: la satisfaccion de las necesidades basicas - y las no tan basicas que hoy en dia parecen primordiales: carro, casa, belleza y entretenimiento - , una via directa al consimismo. Ambos en busca de lo mismo, la minipulacion del pueblo que los lleva a la gallina de los huevos de oro: el dinero de las masas. No es causalidad que la gente no quiera pensar. La Iglesia se encargo por siglos de esto, evitando la lectura de cualquier cosa que no fuese su religion. Desde Aristoteles, Ovidio, Pitagoras, Platon, Socrates, Antistenes, Heraclito, hasta Voltaire, Huxley, Hesse, Sade, Maquiavelo, Rousseau, Nietzsche, Dumas, entre otros, fueron censurados.”
Antonio Guadarrama, Cóatl: el misterio de la serpiente